El resveratrol y la salud del corazón

Una de las formas en que el resveratrol promueve la salud del corazón es al ayudar a proteger al cuerpo contra el estrés oxidativo a nivel celular. Al inhibir el estrés oxidativo en el sistema cardiovascular, el resveratrol promueve la salud endotelial, un componente esencial para tener una vida larga y saludable.

El resveratrol y la salud del cerebro

Al mismo tiempo, la capacidad del resveratrol para favorecer el flujo sanguíneo cerebrovascular también puede hacer que sea bueno para el cerebro: existe evidencia clínica de que el resveratrol puede ayudar a estimular la función neurológica juvenil y, con ella, aspectos como la cognición. Curiosamente, este mismo ensayo demostró que el resveratrol promueve el metabolismo saludable de la glucosa, otro aspecto esencial de una longevidad saludable.

El resveratrol activa las sirtuinas, unas proteínas que necesitan niveles adecuados de NAD+ para funcionar correctamente. Trabajando juntos, estos dos compuestos pueden mejorar la reparación del ADN, aumentar la producción de energía en las células y proporcionar una fuerte protección antioxidante

NAD:

Esta molécula, que es un derivado de la Vitamina B3, está presente en múltiples funciones vitales, incluyendo la reparación de ADN y diversas reacciones metabólicas. Según expertos en el tema como el profesor David Sinclair, que es un experto genetista y especialista en envejecimiento de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, el NAD interviene en más de 500 procesos biológicos esenciales, lo que la posiciona como un blanco importante para estrategias que buscan mitigar los efectos del envejecimiento.

El NAD no solo participa en la producción de energía celular y la regulación de la expresión génica, sino que también es fundamental en la lucha contra enfermedades asociadas con el paso del tiempo. Al actuar en la reparación del ADN y proteger contra disfunciones celulares, esta sustancia es vista como una pieza clave en la investigación de terapias destinadas a promover una vida más larga y más saludable. A medida que la ciencia avanza en la comprensión de cómo se puede potenciar y preservar los niveles de NAD en el organismo, se abren posibilidades para contrarrestar la degeneración biológica.